Una vez que ha finalizado la Pascua con la fiesta de pentecostés, toca retomar el Tiempo Ordinario desde el punto de vista litúrgico. Este Tiempo Ordinario transcurre desde el Bautismo de Jesús hasta la Cuaresma, y desde Pentecostés hasta el Adviento. Se trata del tiempo más amplio dentro del Año Litúrgico.
El espíritu del Tiempo Ordinario queda bien descrito en el prefacio VI dominical de la misa: “En ti vivimos, nos movemos y existimos; y todavía peregrinos en este mundo, no sólo experimentamos las pruebas cotidianas de tu amor, sino que poseemos ya en prenda la vida futura, pues esperamos gozar de la Pascua eterna, porque tenemos las primicias del Espíritu por el que resucitaste a Jesús de entre los muertos”.
Hoy retomamos el Tiempo Ordinario en la novena semana, y en el salterio de la Liturgia de las Horas rezamos con la primera semana. El color propio de la liturgia de este tiempo es el verde.
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