sábado, 19 de febrero de 2011

Artículo de nuestro Obispo en Ecclesia Digital


Ante la visita de la cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud a Ibiza y Formentera


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Escrito por Ecclesia Digital   
viernes, 18 de febrero de 2011
El próximo mes de agosto el Santo Padre visitará de nuevo España. Se puede decir que somos un país afortunado, pues desde aquel Conclave de 2005, en que, sucediendo al Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II,  fue elegido Sumo Pontífice Benedicto XVI, está será la tercera vez que este Papa visite España. En esta ocasión, el Papa viene a España para encontrase con millones de jóvenes venidos de todas partes del mundo para la Jornada Mundial de la Juventud, que se desarrollará en Madrid entre los días 16 y 21 de agosto. Desde la Delegación Diocesana de Juventud estamos trabajando para que un numeroso grupo de Ibiza y Formentera pueda acudir también a este gozoso encuentro con el Santo Padre.

Como preparación a ese encuentro, desde octubre de 2010 se encuentra en España la Cruz de las Jornadas de la Juventud, que está visitando todas las diócesis españolas. Esta Cruz fue un precioso regalo que el Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II, al cual veremos elevado a la gloria de los altares el 1 de mayo, hizo a los jóvenes en 1984. Desde aquel momento la Cruz a visitado numerosos países tales como Alemania, Francia, Polonia, República Checa, Italia, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Filipinas, Corea del Sur, Luxemburgo, Irlanda, Escocia, Malta y Australia, entre otros.

En Ibiza y Formentera tendremos la suerte de acoger esta Cruz los días 23, 24 y 25 de este mes de febrero. Estamos preparando este acontecimiento con muchísima ilusión, esperando que todos, de modo especial los jóvenes, participéis en todos los actos que se están programando. Os espero a todos, pues acoger a la Cruz es, en definitiva, acoger a Cristo.

Benedicto XVI, en su mensaje a los jóvenes con motivo de la JMJ 2011, decía: Queridos amigos, la cruz a menudo nos da miedo, porque parece ser la negación de la vida. En realidad, es lo contrario. Es el “sí” de Dios al hombre, la expresión máxima de su amor y la fuente de donde mana la vida eterna”. La Cruz llega entre nosotros para traer alegría, para manifestar a todos, sobretodo a los más jóvenes, el valor del esfuerzo y la dedicación. Llevar la cruz es imprescindible para los que queremos seguir los pasos de Cristo. “El que quiera venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga” (Mc 8,34). Queridos jóvenes, me dirijo a vosotros de modo especial, para deciros que necesitamos la cruz para conocer, amar y seguir a Jesucristo, para vivir como verdaderos cristianos. Aunque muchos prefieran olvidar la cruz y quedarse sólo con el resplandor del Resucitado, desde el mismo día de la resurrección la fe de los cristianos se manifiesta en una sencilla fórmula: “el crucificado ha resucitado”. Así se lo confirmó el ángel a las mujeres que fueron al sepulcro en la madrugada del primer día, y así lo muestran las llagas del crucificado en el cuerpo glorioso de Cristo resucitado, como Jesús le hizo ver y tocar a su apóstol Tomas. Para los que creemos en Cristo, la cruz no es, por tanto, ni escándalo ni necedad, es “fuerza y sabiduría de Dios”; es el lugar del amor y de la vida. Por eso, los que siguen a Jesucristo se abrazan a la cruz y la aman.

En efecto, para seguir a Jesús hay que abrazarse con fuerza a la cruz: “la cruz de cada día”, nos dice él. Sólo en ese abrazo de amor sabremos cómo es Jesucristo y también cómo somos nosotros. Su cruz salva, porque es una cruz que, por amor, comparte el dolor de nuestras cruces humanas.

Durante los días 23, 24 y 25 sacaremos tiempo para rezar, para mostrar nuestra fe de un modo festivo, para procesionar por nuestras calles, y haremos lo posible para que la Cruz visite a nuestros mayores en la Residencia Reina Sofía  y a los internos del Centro Penitenciario de Ibiza. Esta visita va a ser, pues, una memorable celebración, un encuentro de esperanza y de consuelo para todos nosotros. No os perdáis este acontecimiento tan importante para los cristianos de las Pitiusas. Os lo repito ¡Estáis todos, absolutamente todos,  invitados a acoger y a celebrar la presencia de la Cruz de las JMJ entre nosotros! Os espero, con vuestros párrocos, con vuestros catequistas, con vuestros profesores, con vuestros amigos, con vuestros compañeros de trabajo…. ¡Que sea un momento de gracia imborrable para nuestras islas de Ibiza y Formentera la venida de la Cruz!



+ Vicente Juan Segura, Obispo de Ibiza


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