En palabras del Papa Benedicto XVI, la parroquia es una comunidad de cristianos comprometidos en anunciar a Jesucristo. Al frente de la parroquia se encuentra el párroco, que preside, enseña, administra los sacramentos y acompaña en la fe a los cristianos. Pero hoy queremos rendir un cariñoso homenaje a todos los feligreses, en especial a aquellos que desempeñan una tarea parroquial poco visible. Los llamaremos "anónimos", no por ignorar sus nombres y sus vidas, sino porque el trabajo que desempeñan en la parroquia es un trabajo silencioso, en la sombra. Pensemos en las personas que se encargan de la limpieza del templo y de las dependencias parroquiales, en las personas que preparan todos los útiles necesarios para las celebraciones, en las personas que dedican su tiempo a aspectos administrativos parroquiales, en las personas que no aparecen mucho en escena pero que están dispuestas a colaborar siempre que se las necesita. La parroquia la formamos todos.
GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE DÍA A DÍA
VAMOS CONSTRUYENDO LA PARROQUIA DE SAN PABLO
Esta fotografía representa a todas las personas que colaboran en la parroquia desde la sombra. Con su entrega generosa, su sencillez, su carisma... van ayudando a vivir en la parroquia la Buena Nueva del Evangelio.
En la fotografía aparece una persona de nuestra parroquia de San Pablo. Ha querido ocultar su rostro. Os invito a que intentéis averiguar de quién se trata. Pensad en esos hombres o mujeres que habitualmente os encotrais en nuestra parroquia de San Pablo. En el buzón de mesajes de la derecha podéis escribir y decirnos quién es la persona que se esconde detrás de ese paño. Escribidlo de la iguiente forma: La persona de la foto se llama ... y no olvideis de poner vuestro nombre. No uséis el nombre de otra persona.
En la cena parroquial del sábado se descubrirá el rostro oculto de la fotografía.
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