
El Obispo desea hacer presente su cercanía y la de toda la comunidad diocesana a las víctimas de tales barbaries y ofrece oraciones de sufragio por los fallecidos, así como por el pronto y total restablecimiento de los heridos, anhelando que sean los deseos de paz, solidaridad, respeto de todos los derechos humanos y de los pueblos los que guíen la actuación privada y pública de todos. Hay que tener presente que el terrorismo es absolutamente injustificable, sin que ninguna motivación humana ni ninguna recta ideología puedan recurrir al mismo ni siquiera disculpar, pues es la expresión de un odio, generador de muerte, sufrimiento y destrucción que no puede encontrar jamás el mínimo respaldo en las personas nobles, amantes de la justicia y de la paz.
Ante esos tristes hechos, pues, es hora de caminar con paso decidido hacia una cultura de la vida en todas sus etapas y una civilización del amor generoso que los cristianos promovemos fieles al mandato del Señor: “No matarás”. Ningún hombre, ningún grupo, ninguna asociación puede pisotear ese mandato divino inscrito en el corazón humano. Haciendo propias las palabras del Siervo de Dios el Papa Juan Pablo II (9 de mayo de 1993) el Obispo recuerda a los terroristas que manchan de sangre y lágrimas de dolor los hogares españoles y en este día nuestra tierra balear: “En nombre de Cristo muerto y resucitado, de Cristo que es camino, verdad y vida: Convertíos ¡Un día vendrá el juicio de Dios y tendréis que rendir cuenta de vuestras maldades!”
En todas las celebraciones eucarísticas del próximo domingo 2 de agosto, primer día del triduo en honor de la Patrona de la diócesis la Virgen de las Nieves, se ofrecerán oraciones por el fin del terrorismo en nuestro País.
Ibiza, en la Sede Episcopal 30 de julio de 2009
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