¡¡Querido
amigo/a, paz y bien!!
Después de
un tiempecito nos volvemos a encontrar. Te notifico, que hasta después de
Cuaresma no nos volveremos a ver, es decir, hasta la Pascua de
Resurrección.
La Cuaresma, para nosotras, es un tiempo
dedicado a vivir más personalmente el encuentro del Señor mediante su Pasión,
para encontrarnos con Él en la Pascua de Resurrección.
Y como lo
prometido es deuda… Te dije hace mucho, mucho, pero mucho tiempo, que te
presentaría a la Comunidad de Hermanas Pobres de Santa Clara de Palma de
Mallorca. Antes de presentarte a las Hermanas, es preciso que entiendas y
comprendas lo que significa para Santa Clara y para sus hijas, la Fraternidad:
La fraternidad, no es solo que trece monjas
convivan juntas, es mucho más que eso.
La fraternidad es para nuestra Madre Santa
Clara, uno de los ejes donde gira toda su forma de vida. Dios nos regala el don
de tener Hermanas.
Es la respuesta de Dios al perfecto desapropio y
comporta simplicidad, humildad, obras de caridad que demuestren externamente el
amor que cada una lleva interiormente, en su corazón. De ahí, que solo cuando
una experimenta la cercanía de esta vida en santa unidad, sabe lo que es vivir
"Con un solo corazón en la caridad y
convivencia fraterna".
Surge así, el valor de la vida en comunión de
amor. Este género de vida, expresión de la inefable comunión del amor que se da
en la Trinidad, nos exige el deber de revalorizarla más y más para manifestar
cada día con mayor fuerza el misterio de este amor.
Ahora, que
te he explicado un poco lo que es la Fraternidad y su significado para
nosotras, te voy a ir presentando a la comunidad, según en el oficio que se encuentra
en este momento. A dia de hoy,
somos 13 Hermanas:
La Madre
Abadesa, es sucesora de Santa Clara, está en el lugar de Nuestra Santa Madre.
"Y si una madre ama y cuida a sus
hijas carnales, cuanto más una Madre amará a sus hijas espirituales"
Te presento
a las hermanas que se cuidan del
"Torno". Y te preguntarás ¿qué es eso del "torno"? A través del torno, la gente nos viene a
pedir oraciones, a visitar a una Hermana, a comprar pastas… Ahí se realiza el primer contacto con
nosotras, nuestra primera acogida.
Las Sacristanas
se encargan de que la Casa del Señor esté digna. Así pues, incluye las flores, las
velas, la limpieza, el adorno de la Iglesia…
En la enfermería,
encontramos a las que se cuidan de las Hermanas enfermas o algunas que ya son
mayores para llevar el ritmo comunitario.
Las hermanas
mayores se dedican más a la costura y arreglo de todas aquellas prendas que nos
traen de diferentes parroquias, o de la misma Catedral, como pueden ser:
casullas, manteles, estolas, incluso roquetes.
Las roperas se encargan de la ropa: de que esté limpia, de
doblarla, y si está muy muy arrugada, incluso nos la planchan.
En la zona
de Noviciado, se encuentra la Madre Maestra, junto a la Novicia, ahora mismo
yo.
PD: Espero
que te haya gustado. Si quieres comentar, preguntar... algo, puedes hacerlo a
través de: clarisaspalmademallorca@yahoo.es.
Un abrazo en
Cristo
Sor Chiara