lunes, 3 de enero de 2011

EN MADRID, CON NUESTRO OBISPO


Unas cuarenta personas de Ibiza celebramos la eucaristía con nuestro obispo D. Vicente en Madrid. Era una preparación al encuentro de las familias del día dos en la Plaza Colón.

D. Vicente nos había manifestado días atrás su deseo de celebrar una eucaristía con los familias que desde Ibiza nos desplazásemos hasta Madrid con motivo del encuentro de las familias cristianas así que, manos a la obra, nos pusimos en contacto con  aquellos que sabíamos que se habían desplazado, entre ellos varias familias de nuestra parroquia, y buscamos un sitio donde celebrar.

La parroquia de Nuestra Señora de la Paloma aceptó gustosamente nuestra petición de celebrar allí y nos acogieron generosamente. Nos acondicionaron una sala para cuarenta personas, nos prepararon el pan y el vino, adornaron el altar con flores y se encargaron de que todo estuviese listo y a punto para cuando llegásemos. Nuestra gratitud por su generosa y desinteresada acogida, además algunos de sus feligreses acogieron en sus casas a algunos de nosotros hasta el día  siguiente: nos dieron de cenar, acondicionaron unas habitaciones para dormir, nos prepararon el desayuno y nos llevaron al lugar del encuentro. Pudimos vivir el gozo de la hospitalidad y la acogida al forastero, que el Señor les conceda el ciento por uno como promete el evangelio.

La celebración  de la eucaristía fue acogedora y familiar. D. Vicente nos invitó a felicitar a nuestra madre María por ser la Madre de Dios, a acogernos a Ella y alegrarnos por su maternidad. Después nos invito a ser activos, como los pastores de Belén, en la evangelización y la adoración así como a reconocer a Jesús en la sencillez.  Expresó también su alegría por sentirse arropado por sus fieles de la diócesis en este encuentro y la importancia de nuestra presencia en el acto que se celebraría el día siguiente.

Cantamos villancicos, bailamos y celebramos la acción de gracias junto a nuestro Obispo, vivimos la comunión entre los hermanos y escuchamos la Palabra del Señor que nos llamaba a la verdad y al agradecimiento por la obra de Dios en medio de nosotros. ¡Qué más podemos pedir! Sólo por esto ya merecía la pena trasladarse a Madrid

Ánimo, el próximo año… bueno antes quedan muchas cosas por medio, como dijo el Arzobispo de Madrid al día siguiente, está a la vuelta de la esquina la Jornada Mundial de la Juventud en agosto. Allí nos veremos, si Dios quiere.

Paco Cabrera, miembro de familia cristiana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario