MEDJUGORJE!

Mi experiencia en Medjugorje

Un sacerdote de la diócesis, el padre Juan Fernando, Lupe y su marido Jose, sus hijos Cristian y Lupe, y yo hemos estado del 31 de julio al 8 de agosto en Medjugorje (aldea de Bosnia-Hercegovina), coincidiendo con el festival de jóvenes que se celebra en este lugar del 1 al 5 de agosto.

Para los que todavía no conozcan este lugar, el 24 de junio de 1981 se dice que se apareció la Virgen a seis niños. Desde entonces, se aparece cada día a cuatro de ellos y otros dos que estuvieron al día siguiente (ya que dos de los que la vieron el 24 no pudieron acudir a la aparición del 25). Hoy en día, todavía tres de los videntes ven a la Reina de la Paz todos los días, a las 18:40 mientras que los otros tres la ven en apariciones extraordinarias, una vez al año (o en algún caso el 2 de cada mes).  Se han hecho numerosos estudios, intentando demostrar que es un fraude, una invención de los niños pero hasta la fecha de hoy no se ha podido demostrar nada. Oficialmente, estas apariciones todavía no están confirmadas y reconocidas por la Santa Iglesia pero están al tanto de este fenómeno y están llevando a cabo una intenso estudio. Si alguien quiere conocer más sobre este fenómeno, recomiendo leer el libro del periodista Jesús García titulado Medjugorje  o navegar por Internet, en la página o en www.mej.com  (es en inglés, en Internet hay muchas otras páginas pero esta es la “oficial” donde salen todos los mensajes de la Virgen).

Después de esta breve introducción, voy a contar mi experiencia, lo que más me llamado la atención y me ha llegado al corazón. Toda la peregrinación ha sido estupenda: el lugar y la invitación a orar que emana, la gente del lugar con su simpatía, el resto de mi grupo y otros grupos… pero puedo destacar cinco puntos muy importantes para mí:

·         El día de la aparición

El día 2 de agosto hubo aparición de la Virgen a Mirjana en el monte Podbrdo (pasamos la noche en el monte para poder estar en primera fila). Yo me desperté a las cinco de la mañana y la gente ya estaba rezando el rosario (que se repitió hasta las nueve de la mañana cuando llegó el momento de la aparición). Pero de este momento, lo que más me impacto no fue sólo el ver la cara de la vidente cuando vio a la Virgen (la cambia el rostro totalmente, en este caso primero tenía un rostro como de tristeza pero después de alegría) sino un chico en silla de ruedas. Cuando me desperté a las cinco, mis amigas me habían dejado sola en el monte y estaba en medio de mucha gente así que esperé a que se despertasen los chicos y fui con ellos. En un momento, los voluntarios empezaron a subir a gente en silla de ruedas, enfermos,… en un sitio reservado para ellos al lado de la vidente. Así que también vino un chico joven, italiano, en silla de ruedas. Como estábamos rezando el rosario, él también lo empezó a rezar con mucha alegría. Además, al finalizar cada misterio, se cantaba una canción. Y he aquí lo que me impactó: el chico rezaba con mucha paz pero cantaba con una alegría y felicidad en su cara, emocionado cuando la gente daba palmas para acompañar los cantos (que él no daba supongo que porque no podía) que me llegó. Este chico joven, con mucha vida por delante, con muchas cosas que podría hacer si no estuviese en silla de ruedas y cantando y rezando como el más “sano” allí, dando gracias a Dios y a la Virgen con su emoción, su felicidad… Mientras muchos de nosotros, tenemos un dolor de barriga, de garganta, de cabeza, una rotura de brazo, una torcedura del tobillo y ya no paramos de quejarnos.

·         Sor Vicky

Al finalizar el festival, Sor Vicky vino a la pensión donde estábamos para orar, hablar sobre lo que el Espíritu le inspirase. Tocó muchos temas  y puntos interesantísimos, me encantó. Pero sobre todo, me gustaron dos partes: cuando habló del perdón y cuando habló del rosario. Es cierto que no dijo nada nuevo. Siempre se dice lo mismo pero es necesario que nosotros lo escuchemos mil veces porque se nos olvida, el demonio nos quita esta palabra de Dios, oímos con los oídos pero no escuchamos con el corazón. Así que hubo un momento en que Sor Vicky habló del perdón, de la paz con la que uno se encuentra cuando por fin, por la gracia de Dios, puede perdonar a una persona a la que le era imposible perdonar. Esto me recordó a mi situación personal de hace un par de años cuando estuve seis meses sin poder perdonar a mi hermana: no podía mirarla, estar en la misma habitación que ella, sólo hablaba con ella lo imprescindible. Era pensar en ella y mi corazón se empezaba a llenar de juicios y murmuraciones, de demonios que no me dejaban estar en paz. Así, después de una confesión realmente potente, pude perdonar a mi hermana el día de la pascua. Fue maravilloso, poder otra vez mirarla, quererla, abrazarla… una paz indescriptible. Pero como pasa a menudo, se nos olvida que no somos nosotros los que hacemos las cosas por nuestras propias fuerzas sino que es el Señor quien te da esa fuerza y, como también pasa a menudo, ante una nueva situación dura se nos olvida lo que hizo Dios con nosotros anteriormente. Así, nuevamente estoy en una situación en la que no puedo perdonar, soy incapaz, y no sólo a una persona, sino a varias personas con las que están a mi alrededor. Y realmente soy incapaz y por esto he de rezar al Señor, para que me ayude a poder perdonar y me regale esa paz que tanto ansío, porque es de esta manera como se puede conseguir este propósito, con la oración.

·         Cenáculo

Otro día visitamos el cenáculo. El cenáculo es una comunidad de personas que viven de la Providencia. Esta comunidad surgió de Sor Elvira, al ver tanta gente abandonada en la calle, tantos jóvenes que morían por la droga, la esclavitud de la carne,… Así, esta comunidad fundada en Italia recoge a los jóvenes que por voluntad propia quieren dejar la droga, u otros vicios. En un principio, los chicos están durante tres años: se levantan a las siete de la mañana, rezan, trabajan todo el día, vuelven a rezar por la noche y se van a dormir. Puede parecer rutinario pero los dos chicos que nos dieron su testimonio aseguran que cada día es diferente: un día tienen testimonios, otro día los llaman de otro sitio, hacen obras de teatro,… Ellos tienen un principio fundamental, una regla: no pueden comprar ni vender nada, ya que la providencia divina los ayudará. Por otra parte no utilizan ni la televisión, ni Internet, no leen el diario…

Tienen varias casas por todo el mundo aunque en España todavía estamos a la espera del permiso para dos casas: una en Barcelona y otra en Madrid.

En lo que se refiere a mi experiencia, me encantaron los dos testimonios: dos chicos que habían conseguido dejar la droga después de intentarlo de mil maneras – psiquiatras, médicos, familia -  que no funcionaban y volvían a recaer, les destruía la vida, la familia, les congelaba el corazón careciendo de sentimientos,… Esto me llenó de esperanza, y ganas de que el Señor escuche mi oración por otra situación personal donde sufro mucho día a día. Por mucho que parezca que las cosas van mal, se puede arreglar (uno de estos chicos intentó suicidarse). Así que, de nuevo, la oración es la ayuda y consuelo para muchos de nosotros.

·         Homilías

Todas las homilías durante el festival tocaron varios puntos: los bienes materiales y espirituales y la vivencia en el presente y no en el futuro. Yo quiero enfatizar en esto segundo, aunque sin olvidar que el primer punto también es importante e interesante. Soy una persona que siempre planea el futuro: cuando acabe las clases, cuando acabe el verano, cuando acabe la universidad, cuando esté de vacaciones,… haré… Desafortunadamente, en temas del Señor también miro el futuro: seguro que mis hermanas se separan de la Iglesia, no querrán saber nada de Dios, ir a la Eucaristía cada domingo las va a aburrir y aborrecer la Misa, la sociedad las arrastrará… ¿Por qué? ¿Es que Dios me ha dejado a mí de lado? ¿Es que yo no he podido contra la sociedad con la ayuda de Dios, a través de mis padres, de mi párroco? Entonces, ¿por qué me preocupo tanto del futuro? Pues porque no confío en Dios, pienso que el demonio tiene más poder cuando no es así. Lo que quiero decir es que no me he de preocupar de esto, ya irá haciendo el Señor su historia con cada uno, tengo que vivir el presente, creer, transmitir la fe, hablar de Dios, rezar, hoy. Como nos decía el Evangelio de hoy sobre las cinco vírgenes prudentes y las cinco vírgenes insensatas: no hay que esperar a que llegue el esposo, Jesús, para empezar a creer, a hacer las cosas bien sino que debemos estar preparados, empezar hoy mismo porque nadie sabe cuándo puede venir el esposo.

·         Subidas a los montes Podbrdo y Kricevac

El Podbrdo y el Krisevac son dos de los montes de Medjugorje. También son conocidos como el Monte de las Apariciones (donde se dieron las primeras apariciones) y el Monte de la Cruz, respectivamente. En el primero vamos encontrados esculpidos los misterios del Santo Rosario, y en el segundo el Via Crucis. Nosotros subimos los dos montes: primero el Podbrdo, rezando el rosario y con una pequeña catequesis en cada misterio por parte de un sacerdote que venía con nosotros, y el día de la transfiguración subimos un pequeño grupo el Krisevac, haciendo el Via Crucis, con pequeñas catequesis de Juan Fernando. Estas catequesis fueron muy directas, y parecía que me hablaban todo el rato a mí, que iban expresamente dirigidas a mí: hablaban de la autosuficiencia, del orgullo, de la obediencia, del caerse y levantarse,…

En conclusión de toda la peregrinación, puedo decir que estoy encantada de haber podido ir a Medjugorje, peregrinación que me vino de regalo una semana antes que se hiciese gracias a unas personas concretas. Allí se puede ver mucha juventud rezando, creyente, que se relacionan unos con otros sin importar la procedencia,… Sólo puedo dar gracias a Dios por este verdadero regalo y recordar las cinco piedras, así lo llama el padre Jozo, con las que podemos ir por el buen camino: el rezo con el corazón – el Santo Rosario – (cada día), la confesión (mensual como mínimo), la Eucaristía diaria, el ayuno los miércoles y viernes a pan y agua y la lectura de la Biblia (con un sitio especial en casa para ella, abierta en sitio visible y leída en familia).

De nuevo y finalmente, agradecer a las personas esta oportunidad que me han brindado, que se han acordado de mí cuando han visto una plaza libre y me han regalado este viaje. También agradecer a todo nuestro grupo de peregrinos, con quienes hemos empezado a cultivar nuevas amistades en un ambiente muy fraternal y amistoso.

Si alguien quiere preguntarme alguna cosa más que no haya quedado clara o cualquier cosa puede enviar un mensaje en el buzón de mensajes del blog de la parroquia o mandarme un email a martamf1@hotmail.com.

Un saludo,

Marta Cabrera, feligresa de la parroquia de San Pablo.