Querido amigo/a, ¡Paz y Bien!:
Espero que hayas pasado unas felices y santas
fiestas de Navidad, que el Niño Jesús haya venido a ti y tu le hayas acogido en
tu corazón, dejando que crezca dentro de ti.
Deseo que este año que ha dado comienzo sea
un tiempo de más acercamiento a Dios, en el que puedas alabarlo y glorificarlo
en cada momento, sabiendo que ÉL siempre está presente en las situaciones
buenas, como en las que no nos gustan tanto.
Y ahora…. Sí, lo sé, he estado mucho tiempo
fuera. Y aunque no es excusa, ¡NO HE TENIDO TIEMPO! Pero ahora estoy aquí y lo
prometido es deuda: ¡LA GRAN ESPERADA TOMA DE HÁBITO!
La toma de Hábito, para quien no sepa lo que
significa o no la entienda, es el paso del año de prueba (Postulantado), en el
cual estás más cerca del mundo que de la vida religiosa, hacia una nueva etapa
de vida. Es un rito de inicio a la vida religiosa, en el cual se me impone el
Hábito, cordón y velo de la Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara.
Así pues…
¡Que día! ¡Qué jornada! Inigualable,
impresionante, preciosa… me quedaría sin adjetivos para lo Indescriptible. Fue
un día lleno de sorpresas, empezando por la "despertada musical" con
guitarra, tambor y pandereta incluida, siguiendo con canciones modernas (cambiadas
a lo religioso), cambio de nombre (después te lo digo)…
El 24 de Noviembre, solemnidad de Cristo Rey,
para mí el mejor día para seguir confiando en Él, para decirle que quiero
seguirle, a pesar de todo lo que pueda venir. Daba un paso más hacia el que será
mi Esposo. Noté que no estaba sola, que ÉL estaba a mi lado para dar el paso
juntos, noté su cercanía mejor que nunca.
Fue una bendición de Dios, poder vivir el día
junto a todas las Hermanas, en paz, en alegría franciscana sobre todo. Y también
poder compartirlo después con mi familia y amigos.
Si tengo que elegir lo mejor del día, sin
duda fue el rito, el paso hacia lo que espero que sea mi vida siempre.
En ese rito, se me puso un nombre nuevo: Sor
Chiara Alba pobre de María, se me impuso el Hábito, el cordón,… haciendo de mi,
una nueva criatura y dándole permiso al Señor para hacer de mi su instrumento,
siendo yo su barro. Y no pienses que esto se hace así de repente, sino que en el
día a día es cuando se va diciendo sí al Señor y dejándose hacer. No te creas
que yo he cambiado así de repente, sino que le he dicho que sí, que quiero
seguir a su lado y que me ayude a ser cada vez más suya.
Espero que te haya gustado, aunque no sé si
me he explicado bien, me está costando describir todo, porque algo así se tiene que vivir; es muy difícil
de contar, créeme.
PD: Nos vemos el próximo día, que no sé cuándo
será porque en esta casa no se puede planear nada, sino que "una propone y Dios dispone".
Ya sabes, si tienes alguna duda, o quieres
preguntar algo más sobre la Toma de Hábito o simplemente de nuestra forma de
vida: clarisaspalmademallorca@yahoo.es.
Un abrazo en Cristo, vuestra hermana
Sor Chiara