El día 6 de Agosto, fiesta de la Transfiguración de Señor, Alba Rodrigo, joven de la parroquia y miembro de la tercera comunidad neocatecumenal de San Pablo, nos convocó a su familia, sus comunidades neocatecumenales y amigos en Palma de Mallorca. para acompañarla en su entrada como postulante en el Monasterio de Santa Clara. Allí a las 19 horas nos íbamos reuniendo para comenzar la Eucaristía a la que fui invitado para presidirla.
Entre sonrisas de felicidad y lágrimas de emoción, no de tristeza, trancurrió la celebración en tres momentos: Eucaristía, entrada en el convento y fiesta en el nuevo locutorio
La Eucaristía: la iglesia del convento llena , intervención de su familia en los diferentes momentos de la celebración , también con los cantos y la música, también asisten las comunidades de Palma. La madre superiora lee la bienvenida de parte de Santa Clara y de todas elllas. La música de viola tocada por su hermana pequeña acompaña el cántico de las criaturas de San Francisco que lee Marta, su amiga desde niña y recien casada la semana anterior. termina la Eucaristía y...
La entrada en el Monasterio: Flanqueada por las jóvenes de nuestra parroquia con antorchas encendidas desde la puerta de la Iglesia hasta la puerta del Monasterio, su madre le da la bendición. Con toda seguridad que Pedro, su padre, también lo hace desde el cielo. Realiza las "Tres llamadas" y se abren las puertas. Las monjas, en dos filas, la reciben. La madre superiora la bendice, besa el suelo y abraza de una en una a todas las monjas. Se cierra el portón y comenzamos a entrar en el locutorio esperando verla con su nueva familia.
Fiesta en el locutorio: Por fin aparece ya con el hábito de clarisa, sin la toca, pues es solo postulante. Se le da un gran aplauso a todas y la emoción en lágrimas sale a raudales de algunos rostros , aunque todos estamos felices por la alegría que tiene Alba junto con las monjas. Su tio Vicente baila payés con sus hermanas Marinés, madre de Alba, Rosa y otras más que se añaden. Sus hermanos ponen un power point con fotos de los momentos mas bonitos de Alba con su familia desde su nacimiento. Las hermanas le cantan canciones sorpresa y se sirve en el patio una magnifica limonada natural hecha por las monjas y un riquísimo bizcocho. Dentro siguen los juegos, pero también un diálogo fluído y fraterno con las monjas. Poco a poco nos vamos a descansar, reflexionando gozosamente este acontecimiento de fe para todos.
Deo Gratias.
Juan, Párroco de San Pablo
